jueves, abril 24, 2008

Educar en la gratitud

Acostumbro a practicar el post largo y la falta de tiempo me lleva a descuidar esta bitácora. Hoy me he hecho el propósito de escribir post más breves y frecuentes. Pues bien, empecemos.

Hoy me ha llamado la atención el libro ¡Gracias! de Robert A. Emmons. Se trata de una de esas obras que incurren en ese estilo empalagoso, característico la literatura de divulgación yanqui. Sin embargo, es un libro hermoso. Me ha hecho pensar sobre todo en el poco peso que tiene la gratitud en la educación actual. Enseñamos a nuestros jóvenes a desconfiar, a criticar, a cuestionar, a exigir, a reclamar..., pero ¿y a agradecer?. Ahí nos duele. Cuando el joven entiende que lo que recibe no es un regalo, sino que se lo merece, el aprendizaje padece un severo cortocircuito. Sólo se puede aprender desde la actitud de agradecimiento por la oportunidad de ampliar nuestros conocimientos, de crecer, de amar, de crear, de compartir y de ayudar a otros. He revisado el currículum de secundaria y no he encontrado nada equivalente a “educar en la gratitud”. Creo que si no se rectifica esta laguna, seguiremos empantanados.